Hoy en día los sistemas de calderas para la climatización del hogar son muy eficientes y tienen una durabilidad de muchos años.
Sin embargo, estos aspectos tan positivos pueden reforzarse aún más si aprovechas un mantenimiento eficiente de tu caldera, sobre todo desde un punto de vista preventivo.
Qué es el mantenimiento preventivo de calderas
El mantenimiento preventivo de calderas consiste en el servicio dedicado a revisar su funcionamiento de forma periódica (por ejemplo, 2-3 veces al año), para confirmar que todos sus componentes están en perfecto estado.
Se le llama “preventivo” porque también permite identificar cualquier posible signo de desgaste prematuro o avería, que puede abordarse antes de que el problema sea mayor, con el consecuente ahorro económico para el propietario.
Cómo aumentar la vida útil de tu caldera con un buen mantenimiento
El primer consejo para aumentar la vida útil de tu caldera es contratar un mantenimiento profesional. De esta forma tienes la garantía de que personal con experiencia hace una revisión apropiada de toda la instalación.
No obstante, tú también puedes complementar este servicio con acciones muy sencillas de revisión y limpieza:
- Realiza purgas periódicas: en la instalación original podrán informarte sobre cómo hacerlas.
- Dale importancia a olores y ruidos: no son normales en un sistema de calefacción con caldera, así que identifícalos y ponte en contacto con un servicio técnico profesional.
- Limpia los filtros: o solicita un recambio si compruebas que por algún motivo están deteriorados.
- Controla el agua: sobre todo en lo relativo a presión y temperatura, que son los dos valores que primero se ven afectados.
Errores comunes en el mantenimiento de calderas y cómo evitarlos
También te contamos qué errores más comunes se producen en el mantenimiento personal de calderas y que puedes evitar, no solamente aprendiendo a comprobar bien tu instalación, sino además contando con profesionales especializados en este servicio:
- Limpieza ineficaz: provoca una acumulación de suciedad y residuos en los conductos, que reducen la eficiencia de tu caldera.
- Presión inadecuada: no justifiques una mala presión, puede ser debida a fugas o fallos del propio sistema que deben ser atendidos.
- Válvulas y tuberías desatendidas: debes comprobar que las válvulas funcionan todas bien y que no hay señales de corrosión, fugas o daños en las tuberías.
Beneficios del mantenimiento regular de calderas: seguridad y eficiencia energética
El servicio de mantenimiento de una caldera te permitirá ahorrar en posibles gastos mayores para sustituir cualquier pieza una vez la avería vaya a mayores. Pero no es el único beneficio.
Una caldera que está en perfecto estado también te ofrece garantía de seguridad, que no habrán fugas y que no existirá riesgo de ningún tipo. Por descontado, también te permitirá disfrutar de su buen funcionamiento.
Además, con la caldera revisada, aprovecharás al máximo su potencial de eficiencia energética, lo que supone más ahorro, mejor servicio y también un aporte de sostenibilidad.
