Los sistemas de depuración son imprescindibles para mantener una piscina limpia, saludable y sostenible, además de que suponen un ahorro económico importante al prevenir gastos en mantenimientos y recambios.
En el mercado actual hay distintos tipos de sistemas de depuración. Nuestros profesionales pueden analizar el más adecuado para tu piscina y ofrecerte la mejor instalación posible para disfrutar de ella en un estado impecable todo lo que quieras.
Tipos de sistemas de depuración: arena, cartuchos, diatomeas y más
Los tipos de sistemas de depuración más conocidos son los siguientes:
- Filtración con arena: aprovecha arena dentro del filtro para retener pequeñas partículas y depurar el agua.
- Ozonización: aprovecha ozono para desinfectar el agua de la piscina y reducir lo máximo posible los malos olores. También aporta más brillo y claridad al agua.
- Filtro de diatomeas: aprovecha polvo de diatomeas (formado con conchas de mar trituradas y secreciones de sílice), para retener partículas y depurar el agua.
- Uso de cartuchos filtrantes: sistema que retiene las impurezas que hay en el agua. Existe una amplia variedad con una eficiencia sobresaliente en todos ellos.
Cálculos de capacidad: elegir el sistema adecuado para tu piscina
Te ayudamos en el mantenimiento de tu piscina, con un análisis del mejor sistema de depuración y de cuánto y cómo debes usarlo.
Para ello debemos aplicar cálculos de capacidad, en los que se valora también las dimensiones de la piscina, la capacidad total de agua y el rendimiento de tu sistema de depuración. De esta manera podemos indicarte cada cuánto tiempo es recomendable mantenerlo activo.
Consejos para el mantenimiento eficiente del sistema de depuración
- Utiliza sistema de medición para controlar el PH del agua, que debería estar entre 7,2 y 7,6.
- Revisa el funcionamiento de depuración la piscina de forma periódica para confirmar que funciona correctamente.
- Aprovecha elementos cobertores o mantas térmicas para mantener la piscina limpia durante más tiempo.
Problemas comunes y soluciones: cómo solucionar problemas de depuración en piscinas
- El agua irrita ojos y/o piel: suele ser por un valor de pH incorrecto y presencia de materia orgánica. Si utilizas un sistema de depuración con productos químicos también puede suceder.
- Color de agua verde: presencia de algas, que deben limpiarse con cepillado y utilizar algicida junto al sistema de depuración.
- Manchas en las paredes de la piscina: normalmente por corrosión, que puede eliminarse con un cepillo y un desincrustante.
- Agua muy turbia: niveles de pH y alcalinidad muy altos, también puede deberse a un problema en la filtración de agua.
- Espuma en el agua: exceso de materia orgánica o de productos como algicidas. Es importante ajustar el pH y renovar parte del agua de la piscina.
- Agua de color marrón: presencia de partículas de hierro o manganeso. Ajusta el pH a 7,8 y combina la depuración con limpiafondos.
Comparación de costes a largo plazo: ¿cuál es el sistema de depuración más económico?
- Cloro: no requiere inversión inicial, pero el análisis de los parámetros es muy difícil y en piscinas exteriores puede ser insuficiente, por mucho que nos gastemos en este producto.
- Filtración con arena: necesita una inversión inicial, pero a largo plazo ofrece un mantenimiento del agua de la piscina efectivo.
- Ozonización: requiere una inversión más alta que otras opciones, pero los resultados son mejores y a largo plazo evita gastos en mantenimiento.
- Filtro de diatomeas: la inversión es superior a la filtración por arena, pero también los resultados, por lo que a largo plazo vale la pena.
- Uso de cartuchos filtrantes: permiten una adaptación total al tipo de piscina, por lo que cuanto más adaptados y de mayor calidad sean, más tiempo de vida útil ofrecerán.