Cloración salina para piscinas en Granada

La cloración tradicional ha dejado paso a la cloración salina para piscinas, un sistema mucho más recomendable a la hora de mantener el agua desinfectada y lista para el baño. Por eso, si buscas la mejor forma de ahorrar en el mantenimiento de tu piscina en Granada sin sacrificar ni la salud de los bañistas ni la calidad del agua, en MasAgua te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.

Ventajas de la cloración salina para piscinas

Instalar un sistema de cloración salina en tu piscina proporciona múltiples beneficios que debes tener en cuenta si estás pensándote dar el paso de una vez por todas:

El ácido hipocloroso que se produce con la cloración salina es menos agresivo para la piel, las mucosas y los ojos, pero resulta igualmente efectivo para desinfectar el agua.

Los cloradores salinos no utilizan químicos dañinos para el entorno natural de Granada, resultando mucho más naturales que el cloro convencional.

 

Aunque la cloración salina conlleva una inversión inicial, a la larga supone un gran ahorro para los dueños de las piscinas.

El no tener que manipular productos químicos es algo muy valorado por quienes no gustan de complicarse con el mantenimiento de las piscinas.

 

Instalación de sistemas de cloración salina para piscinas

1) Analizamos las necesidades reales de cada piscina en función de su tamaño y el tipo de uso que se le vaya a dar.

2) Preparamos la piscina e instalamos el sistema de clorador salino más apropiado.

3) Conectamos la cloración salina a la red eléctrica y realizamos los ajustes necesarios para garantizar la máxima calidad del agua.

4) Nos encargamos de las tareas de mantenimiento necesarias para asegurar la máxima eficiencia del sistema alargando su vida útil.

Preguntas frecuentes

Para determinar el tiempo exacto que debe funcionar un clorador salino al día es necesario tener en cuenta factores como la cantidad de agua de la piscina, la intensidad de uso o la temperatura a la que se encuentra el agua. Lo normal es mantener activo el clorador salino entre 4 y 8 horas, aunque hay que comprobar los niveles de cloro a diario para poder calibrar las necesidades reales de desinfección del agua.

La cloración salina requiere que se añada sal al agua durante las labores habituales de mantenimiento de la piscina, con especial hincapié en el momento del llenado del vaso.

El sistema de cloración salina es más respetuoso con la salud de los bañistas y con el medio ambiente. Además, a la larga resulta más económico. Sin embargo, si el uso de la piscina es muy intensivo, es probable que el cloro sea la mejor opción debido a su eficacia en términos de desinfección.

Un clorador salino funciona añadiendo sal al agua y aplicando una corriente eléctrica controlada para descomponer dicha sal en cloro y otros elementos. Este cloro es más natural que el que se utiliza habitualmente y también menos agresivo para la piel, los ojos y los tejidos con los que se confeccionan las prendas de baño.